Nina
Esta mañana me he levantado pensando en cómo sería un amanecer cualquiera de aquí a un par o tres de años. Sin saber porqué y sin poder conocer ese futuro esperado vuelvo a ser consciente en cómo nos encadena el tiempo...
Recuerdo que de pequeña, los días de vacaciones [dos meses enteros!!] me parecían interminables [creo que a mis padres también ; )]... Recuerdo que era una personita bastante más dada a la civilización que ahora.
De más mayor me asustaba cualquier indicio de caos que pudiera romper mis planes hasta el punto de enfadarme con esa bruja del tiempo que seguro esperaba el momento para poner su dedo en la llaga... Mis vida.
Ahora tengo sensaciones contradictorias. A veces creo que mi vida es demasiado mía, y que pocas veces se descarrila el tren sin haber avisado antes, y de pronto, cerrando los ojos y abriéndolos de un golpe, me doy cuenta que no soy yo quien se mantiene entre los raíles. Alguien intenta controlar el trayecto por mi.
Vivo con un gato. Bueno, gata. Se llama Nina [muñeca], por supuesto, nada que ver con el escandaloso OT... Si lo supiera creo que creería cómo yo en las jugadas del destino... Ella, impasible al tiempo del que dispone sin censura alguna, aprovecha para conciliar el sueño hora tras hora. Cuando considera oportuno se levanta y reclama atención, diría que caprichosamente, día sí, día también se acuerda de mi bien entrada la madrugada.
En casa siempre hemos convivido con otros animales. Desde los más impasibles reptiles e impasibles plumíferos, hasta los más sensibles y humanizados cuatro patas. Lo explico porqué esto, ese vivir reiterado con otros seres vivos capaces de no dejarse abducir por su propio ombligo aporta cierta riqueza de pensamiento, y creo que calidad humana también.
Me pregunto si alguien en algún momento pensó que eso de lo que los humanos fanfarroneamos con cierta frecuencia es en realidad un engaño, y con demasiada frecuencia, nuestra vergüenza. Sí, seres civilizados se atreven a decir algunos...
No querría afectar a la sensibilidad de nadie [o quizá sí, si es que sirve de algo] pero en cuestión de segundos, minutos, me han venido a la cabeza infinidad de situaciones en las que los “racionales” anteponemos crueles y violentas prácticas a favor del júbilo de algunos pocos [aún demasiados] por encima del valor de la vida [de otros, claro]. No me sirve ahora hablar de guerras, ni de injusticias sociales, ni de más patrañas, que al fin y al cabo, siguen siendo y existiendo porqué a algunos de esos tantos humanos les interesan...
Ellos [los otros, los "no-racionales"] no deciden y posiblemente nunca serán respetados como merecen y sin embargo conocen los verdaderos valores de la vida: aman por encima de todo, son nobles y amables, humildes... y sobre todo, viven [cuando y cómo les dejan] y dejan vivir [e incluso, y de forma altruista (no entiendo como un humano pudo inventar esta palabra) nos ayudan a vivir mejor]