Romper con Destino
He decidido no pensar más en Destino. Preocuparme por él sólo hace que disfrute con menor intensidad las pocas cosas que aún valoro.
Si alguien te pregunta por un imposible, un sueño o deseo inconfesable... ¿Crees que podrás responder con la naturalidad de aquellos pocos que aún no despertaron del primer anochecer?
¿Y si te preguntan por el primer corazón roto, aquello que jamás podrás cambiar, o lo que ya sabes que no existirá jamás? ¿Responderás sin ira? Serás capaz de alejar el rencor?
He decidido no pensar más en Destino para que no se apoderé de mi. Porqué cada paso que doy pensando en lo que podría haber sido y no fue, cada suspiro y cada lágrima de cada uno de esos momentos, asesina cualquier nueva ilusión.