...
Entre tú y yo no hay demasiadas palabras.
Tampoco miradas o gestos. Nadie más que nosotros podría reconocerse en ese mal llamado... nosotros. Ni siquiera el tiempo nos pertenece a la vez y sin embargo, cuando la brisa del mar roza mi piel siento más cerca que nunca esas caricias tuyas que nunca probé.
Entre tú y yo compartimos mucho más que un pasado.
Miles de historias que se mezclan entre si, cada día con menos orden y más dolor, dibujando cada una de las expresiones de tu rostro, cada línea de tu mano, hasta retratar ese alguien que quizá nunca llegue a nombrar.
Entre tú y yo existe ese todo.
Los sueños con perfume de realidad. La magia de lo desconocido y el misterio del caprichoso destino.
Entre tú y yo: sólo nosotros podemos (o no) encontrarnos algún día en ese mismo camino.