Entre nosotras...
Lo que realmente me apetece es que paseemos por Granada. Que miremos la luna sentadas en esa terraza y que al cerrar los ojos la oigamos a ella mientras prepara el té de flores que compramos antes en las tiendecillas de detrás de la catedral.
Pasemos unos días reencontrándonos con ella y con lo que fuimos allí y vayamos luego a reescribir nuestros recuerdos, a hacer nuevas fotos. Volvamos a las rocas, compremos el ramo de flores más bonito de la tienda y subamos la cuesta hasta el cementerio. Contémosle nuestro viaje y que seguimos juntas y con ella. Que la queremos, que nos queremos y cuánto nos echamos de menos, también con ella.
Después escapémonos a la ciudad mágica a sentarnos en la plaza y esperemos a que la música de las guitarras se mezcle con el sonido tímido de la fuente.
Riámonos de la mano por las callejuelas de las teterías y escojamos cada una una lámpara de piel pintada para llevarnos a un rincón de cada casa un trocito de nosotras. Volvamos al paseo de los tristes, y también a Almuñécar. Sentémonos en ese restaurante de la playa y de vuelta a la ciudad compartimos una de esas gigantes patatas heladas. Vayamos de tapas. Hablemos hasta que vuelva a ser de día.
Llenémonos hasta que sea tiempo de volver a echarnos de menos y nos tengamos que despedir con una sonrisa en los labios y un abrazo de "hasta luego".
Te quiero.