¿las traerás de nuevo?
A veces abro los ojos mientras duermo. Algo suave y cálido roza mi piel y un escalofrío tan breve como intenso boicotea el guión que escribí para mi sueño
De pronto me despierto a media noche y compruebo que estés ahí. Aún sin girarme sé que encontraré tus pies debajo de las sábanas y sin poder evitarlo caeré de nuevo sobre ti. Aunque no estés.
Apagaré la luz y me destaparé para que el aire fresco de la habitación evoque tu movimiento. Cómo esos días que hasta encontrar tu sitio aireas entre sonrisas nuestra desnudez.
Me sonrojo y sonrío sola mientras escribo esto
Cuando estamos solos en medio de los descansos que fueron compartidos algo hace más llevadero el volverse a despertar. Quizá el paso del cartero.
Escribo esto porqué me siento bien. Bien a solas y bien contigo también. Me alegra que recuperemos esa conexión extraña de los primeros días. Y me alegra que seas capaz de levantarme el ánimo, de hacerme sonreír cuando parece que oscurece.
Ahora pensaba en los cuentos de hadas. Los lugares mágicos siempre están teñidos de una niebla húmeda del grueso de la brisa del mar, un sonido casi imperceptible asorda los oídos, y al tacto, y sorteando las trampas del camino nos adentramos en el corazón del bosque. De pronto alguien te da la mano y parece que entre dos es más sencillo. De pronto nos alejamos y nos escuchamos a lo lejos como jugando a reencontrarnos.
A veces cuando te miro a los ojos descubro un brillo extraño que me despierta, me ilusiona y me hace sentir especial. Suspiro porqué acierto a pensar que la mayoría de las veces ni tan solo tú te das cuenta. Y entonces es aún más especial. Me miras y el silencio nos hace uno.
A mi también me asusta. Releo los textos de aire y recuerdo suspiros del breve pasado al que sobrevivimos. Nunca dejo de asombrarme de esa fuerza que estuvo allí y no vimos. De cómo sobrevivió a ese todo y de cómo hace amagos de empezar a prender en cualquier momento, ahora que ya la hicimos nuestra.
¿Sabes?
Tengo ganas de llenarte de besos.
De suspirar mientras mordisqueo tus orejas.
De levantar tu sonrisa y llenarte de energía, de soñar,
de respirar muy fuerte y de reír
de reír mucho contigo
Si te escribo cartas
¿las traerás de nuevo?