Te echo de menos como si te hubieras ido y cada día que nos vemos parece ser el primero después de un largo viaje a dos bandas lleno de emociones.
Es extraña esa sensación que se apodera de mi cada vez que oigo nuestras voces intentando acercarse a través de un hilo telefónico. Parece que hace meses que no siento tus caricias y sin embargo apenas pasaron cuatro días.
Quizá tenga que ver con la subjetiva brevedad de los silencios compartidos o quizá con la intensidad de los suspiros. Te echo de menos, es cierto. Casi tanto cómo temo romper el hechizo.
nota: la fotografía ha sido extraída de www.lafotobcn.com